La
organización ecosocialista reclama la mejora de las condiciones laborales para
las personas empleadas en la empresa pública de servicios del Ayuntamiento
Mayca
Coello defenderá en el pleno este miércoles que se igualen las condiciones
laborales entre el personal de Epelcan y el de la corporación
Sí se puede lleva este miércoles al
pleno del Ayuntamiento de Candelaria que se inicie de forma urgente la
negociación que conduzca a la aprobación de un convenio colectivo que recoja
los derechos laborales y retributivos del personal contratado por Epelcan, la
empresa pública de servicios municipales de la corporación. A juicio de la
portavoz ecosocialista en Candelaria, Mayca Coello, es necesario “mejorar estas
precarias e inaceptables condiciones de trabajo, impropias de una
administración pública”.
La moción que defenderá Coello en la sesión plenaria este miércoles
incluye también en sus propuestas de acuerdo que, como medida provisional,
hasta que se concluya la firma del convenio laboral, que el Ayuntamiento de
Candelaria se comprometa de forma urgente a “garantizar el principio de
igualdad en el trato para todos los empleados y empleadas públicas de este
municipio” y, con este fin, aplique “al personal contratado por Epelcan las
mismas mejoras, respecto a derechos laborales y retributivos, que les puedan
ser de aplicación según la legislación vigente, de las que ya disfruta el
personal de la corporación”.
La preocupación de
Sí se puede por el personal de Epelcan es continua, si bien desde la
constitución del Comité de Empresa en 2014 se ha dado “un considerable avance y
regularización”. No obstante, “hasta la fecha, sigue sin existir un convenio
colectivo elaborado, consensuado y aprobado expresamente que recoja y
comprometa efectivamente los derechos retributivos y laborales de los
trabajadores y trabajadoras de Epelcan”, señala el texto de la moción.
Sí se puede ha señalado en varias ocasiones, desde 2012, las
irregularidades que se aprecian en la política laboral de Epelcan, desde la
inexistencia de una regulación específica del modo de acceso a esos puestos de
trabajo a la inexistencia de un mecanismo para garantizar la reclamación de la
mejora de las condiciones laborales en la etapa en la que no existía un órgano
de representación de los trabajadores y trabajadoras.
Las irregularidades en Epelcan
incluyen unos salarios muy precarios, la exigencia a la realización de trabajos
no remunerados fuera de una jornada sin límite de horas, y el incumplimiento de
los niveles más elementales de prevención de riesgos laborales.
La organización ecosocialista realizó
dos intervenciones en 2012 con el fin de cambiar esta situación, pero “antes el
inmovilismo del Ayuntamiento”, se vio obligada a volver a intervenir en abril
de 2013, al denunciar ante el pleno “la opacidad
respecto a las condiciones laborales reales del personal que trabaja en
Epelcan”.
“En
Sí se puede tenemos muy claro que las empresas públicas no son para el todo
vale, para suplantar a las estructuras administrativas municipales, para
orillar la Ley en las contrataciones, incluido las de personal, y para contar
con mucho personal sin los mismos derechos y protección que el resto del
personal municipal”, reitera Coello, quien recuerda que, además, “las cuentas de Epelcan de 2013
tienen informe desfavorable del Interventor municipal por
no cumplir con los criterios obligatorios de publicidad e igualdad de
oportunidades en las contrataciones de personal”.