Mayca Coello señala asuntos esenciales en los que
la gestión de PSOE-CC bloquea la búsqueda de soluciones, cuando no retrocede
Sí
se puede considera que el grupo de gobierno de Candelaria mantiene estancado al
municipio. La portavoz del grupo municipal ecosocialista Mayca Coello señala
asuntos esenciales en los que la gestión de PSOE-CC bloquea la búsqueda de
soluciones. “Desde 2015, en estos casi dos años de gobierno, cada vez que en
Candelaria damos un paso hacia adelante, el gobierno nos obliga a dar un paso
atrás”, asegura la portavoz.
Coello
apunta asuntos clave que sirven de ejemplo de la parálisis de Candelaria: la
recogida de residuos y limpieza, la piscina cubierta, la Bolsa de empleo de
Epelcan, la plaza de la Basílica, el Centro Tecnológico de Candelaria (CTCAN),
la rehabilitación de viviendas en Antón Guanche y el desalojo y obras de contención
del talud de Bajo la Cuesta. “Es muy lamentable que una administración pública
funcione de esta manera en asuntos importantes para ella y para los vecinos y
vecinas de Candelaria”, asegura la concejala.
Así,
el de recogida de residuos y limpieza es el principal contrato del
Ayuntamiento, que supera los 2,5 millones de euros al año. Al respecto, la
concejala señala que “hubo que anular la licitación por graves defectos e
incoherencias en los pliegos, cuando ya estaba publicado en el Diario europeo”.
Previamente, Sí se puede advirtió al gobierno sobre errores en el pliego de
contrato, en el que no se recogían más de 30 instalaciones municipales. A pesar
de ello, PSOE y CC aprobaron el documento y “ocho meses después de la anulación
de la licitación todavía no hay nuevo contrato”.
En
el caso de la piscina cubierta, “se mintió a la ciudadanía en periodo
electoral, y las obras no han empezado casi dos años después de la toma de
posesión”. El contrato quedó adjudicado “a pesar de las dudas sobre su
legalidad, y ahora no lo aprueban porque solicitan un informe jurídico externo
que el secretario de la corporación recomendó hace un año”. En el caso de la
plaza de la Basílica, “el gobierno estableció como prioridad los aparcamientos
subterráneos, a pesar de las advertencias técnicas y políticas sobre las
dificultades patrimoniales y su elevado coste. Finalmente, la contundencia de
los hechos se impuso y ha tenido que aceptar que la remodelación se hará sin
aparcamientos subterráneos. También el gobierno local tuvo que desdecirse de su
intento de marcar líneas para aparcamientos en el suelo de plaza, tras los
informes negativos del Cabildo por tratarse del entorno de un Bien de Interés
Cultural (BIC)”.
Respecto
a la Bolsa de empleo de Epelcan, Coello destaca que “mil personas ilusionadas
presentaron solicitudes a la convocatoria de siete bolsas de empleo que
contaban con informes jurídicos contradictorios y en algunos aspectos
desfavorables”. Alrededor del 80% de estas solicitudes fueron inadmitidas o se
les reclamó documentación. Como en otras ocasiones, el procedimiento tuvo que
anularse, aunque formalmente la ejecución de la anulación no se ha adoptado
después de cuatro meses de haberse decidido.
Por
su parte, el Centro Tecnológico de Candelaria (CTCAN) se inauguró en enero de
2017 con casi 10 años de retraso. El objetivo principal del CTCAN es servir de
semillero de empresas para personas emprendedoras, un uso imposible de ejecutar
porque no se ha aprobado el reglamento de funcionamiento y gestión del centro
ni la ordenanza fiscal que fije las tasas correspondientes. Mientras, el
expediente de revisión de oficio de la casa del exalcalde de Candelaria se dejó
caducar y la alcaldesa debe reiniciar otro procedimiento.
Por
último, Coello señala dos asuntos muy importantes para la ciudadanía afectada,
por tratarse de viviendas. La rehabilitación de viviendas en Antón Guanche es
una fuente constante de reclamaciones debido al proyecto deficiente, a los
fallos en las viviendas y al engaño que supuso para los vecinos y vecinas, que
aportaron un 17% del total, 175.000 € más que la cantidad aportada por el
Ayuntamiento o por el Cabildo. “La responsabilidad municipal es grande porque
la financiación se compartió entre el Ministerio, Gobierno de Canarias,
Cabildo, Ayuntamiento y las personas propietarias”, subraya la concejala.
Mientras,
el desalojo y obras de contención del talud de Bajo la Cuesta se ha gestionado
de forma tan deficiente que, entre otros problemas, ha supuesto una carga para
los fondos municipales destinados a servicios sociales para financiar una
vivienda alternativa para las familias afectadas, cuando la empresa Endesa, una
de las propietarias del talud y responsable de su reparación, había manifestado
por escrito que estaba dispuesta a asumir con 25.200 euros los gastos del
desalojo de 12 familias, lo que hubiera supuesto un gran ahorro para las arcas
municipales. “Tras el escándalo provocado por el conocimiento de esta
información, el grupo de gobierno reclamó el dinero, pero ya nadie sabe qué
sucederá finalmente”.
Sin
entrar en más detalles, la portavoz de Sí se puede señala otros asuntos a los
que el gobierno de Candelaria no ha sabido todavía dar respuesta: la
administración electrónica, el presupuesto municipal, el Polígono Industrial
del Valle de Güímar, el centro pesquero, el depósito de agua de Igueste… “Es
evidente que el Ayuntamiento no ofrece confianza cuando las rectificaciones son
demasiado recurrentes y no se resuelven problemas acuciantes, como la necesaria
convocatoria de puestos de trabajo”.
A
juicio de Sí se puede, “es imprescindible la coordinación eficiente del trabajo
municipal, y es clave la concentración en los asuntos realmente prioritarios.
No todo son fiestas, viajes, eventos y fotos”, sentencia Coello.
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