Sí se puede exige licitar urgentemente la actualización del Inventario de Bienes Municipales de Candelaria

Mayca Coello defiende en el pleno una moción para que se renueve un documento esencial que se elaboró hace 18 años

Sí se puede exige que se licite urgentemente la actualización del Inventario Municipal de Bienes del Ayuntamiento de Candelaria. La portavoz del grupo municipal de la organización, Mayca Coello, defiende este miércoles 27 de febrero en el pleno una moción para que se renueve un documento esencial que se elaboró hace 18 años, de manera que el Ayuntamiento lleva años incumpliendo la norma que establece su renovación anual.

“El Ayuntamiento está incumpliendo la legalidad con absoluta impunidad”, asegura Coello. A juicio de Sí se puede, el inventario municipal de bienes es un documento crucial para que un municipio funcione correctamente. La propuesta se concreta en iniciar urgentemente la licitación de los trabajos técnicos de base imprescindibles para la rectificación y comprobación de este inventario de bienes del Ayuntamiento y de sus entes dependientes.

“En febrero de 2013, Sí se puede llevó al pleno de Candelaria una moción similar a esta, que fue aprobada; seis años después todavía no se ha ejecutado. Nuestro grupo municipal ha insistido en numerosas ocasiones sobre esta urgente y fundamental necesidad, pero la realidad evidencia que no ha servido para nada”, afirma Coello, quien explica que por este motivo vuelve a defender una moción en este sentido, “para que se liciten los trabajos que permitan la actualización antes de finalizar el mandato”.

“No puede gestionarse lo que no se sabe que existe y no pueden defenderse los bienes que no están adecuadamente registrados”, añade la portavoz de Sí se puede, a la vez que señala como un ejemplo de las consecuencias que puede llegar a tener el no contar con un inventario actualizado es no poder concretar verazmente la licitación del contrato del servicio municipal de limpieza especificando las características de las calles e instalaciones municipales en las que se debe prestar el servicio. Otro caso de las consecuencias de no contar con este inventario actualizado fue la moción sobre la reforma del mirador de la Cruz del Picacho, que no pudo aprobarse en noviembre de 2017 por las dudas sobre la titularidad de su propiedad.

En este tipo de inventarios se recoge toda la información relativa a cualquier propiedad del Ayuntamiento, desde un edificio hasta un terreno, pasando por cualquiera de los elementos muebles que lo integren. Cada propiedad tiene su ficha con su localización, su valoración económica, su forma de adquisición o incorporación al inventario, su localización exacta, sus características, su registro catastral, su estado de conservación, la información sobre su inscripción en el Registro de la Propiedad, e, incluso, qué uso se le da o si se ha cedido a alguna otra Administración o colectivo.

Desde que en 2001 se procedió a la última rectificación del Inventario de Bienes Municipales de Candelaria, el Ayuntamiento ha incumplido sistemáticamente la legislación vigente y solo se ha añadido puntualmente algún bien o derecho, ni siquiera se rectificó coincidiendo con los cambios de Corporación en 2003, en 2007, en 2011 y en 2015 y tampoco se rectificó ni antes ni después de la aprobación y entrada en vigor del actual Plan General de Ordenación Urbana de Candelaria.

El crecimiento urbanístico impresionante que ha experimentado en este periodo Candelaria hace todavía más inaceptable que no se cuente con este documento esencial, más aún, cuando desde 2013 existe un acuerdo plenario para proceder a ello. Este es uno de los acuerdos plenarios alcanzados a partir de mociones de Sí se puede que se incumplen de manera sistemática por el gobierno municipal, a pesar de las reiteradas reclamaciones del grupo municipal ecosocialista para evitarlo.

Nota: Se adjunta el texto íntegro de la moción.

Sí se puede exige al gobierno de Candelaria que negocie el convenio colectivo de Epelcan

Mayca Coello reprocha al grupo socialista que oculte el documento a la oposición

Sí se puede exige al gobierno de Candelaria que negocie el convenio colectivo que debe regir las condiciones laborales del personal de la Empresa Pública Empresarial de Gestión de Empresas y Servicios Públicos de la corporación, Epelcan, con la representación sindical de este colectivo. “Urge mejorar las precarias e inaceptables condiciones de trabajo de esta empresa, impropias de una administración pública”, asegura la portavoz de Sí se puede en Candelaria, Mayca Coello.

Coello reprocha al grupo socialista en el gobierno que oculte el documento a los grupos de la oposición municipal. “Ante la falta de confirmación documental, esperamos que el convenio colectivo esté efectivamente redactado, a pesar de que el gobierno no ha respondido aún a la pregunta que presentamos en el pleno de enero en la que pedimos una respuesta por escrito sobre si ya se había entregado el borrador a las organizaciones sindicales y la fecha para el inicio de la negociación”, afirma.

La concejala de Sí se puede recuerda que, en el último pleno de 2018, el concejal responsable respondió oralmente otra pregunta de Sí se puede en la que aseguraba que el borrador del convenio colectivo estaba ultimado y que se pasaría a las organizaciones sindicales para su negociación. “Sin embargo, en Epelcan no hay noticias sobre el inicio de estas conversaciones”, recalca.

Sí se puede presentó en enero de 2016 una moción para iniciar con carácter urgente la negociación que concluyera con la aprobación del convenio en el que se recogieran los derechos laborales y retributivos del personal contratado por Epelcan. La preocupación del grupo municipal de Sí se puede por el personal de esta empresa pública de Candelaria es continua. A pesar de los avances que se han dado desde la constitución del Comité de Empresa en 2014, cuatro años después no existe un convenio colectivo elaborado, consensuado y aprobado expresamente que recoja y comprometa los derechos retributivos y laborales de los trabajadores y trabajadoras de Epelcan.

Las irregularidades en la política laboral de Epelcan han sido constantes, tal como ha denunciado Coello tras entrar en la corporación como concejala de Sí se puede, y han motivado distintas actuaciones de su grupo desde 2012. Entre otras situaciones, la concejala destaca la inexistencia de una regulación específica del modo de acceso a los puestos de trabajo, unos salarios muy precarios, la exigencia de realizar trabajos no remunerados fuera de una jornada sin límite de horas y el incumplimiento de los niveles más elementales de prevención de riesgos laborales.

“En Sí se puede tenemos muy claro que las empresas públicas no son para el todo vale, para suplantar a las estructuras administrativas municipales, para orillar la ley en las contrataciones, incluidas las de personal, y para contar con mucho personal sin los mismos derechos y protección que el resto de la plantilla del Ayuntamiento”, reitera Coello, al tiempo que recuerda que, además, “las cuentas de Epelcan han tenido que ser finalmente fiscalizadas con carácter previo por la Intervención municipal para evitar las irregularidades sistemáticas que se han producido, por ejemplo,  por no cumplir con los criterios obligatorios de publicidad e igualdad de oportunidades en las contrataciones de personal”.

Sí se puede exige al gobierno de Candelaria que cumpla su moción sobre la Relación de Puestos de Trabajo

Mayca Coello reclama un compromiso firme en la solución de la desigual, injusta y paralizante realidad laboral de la corporación

Sí se puede exige al gobierno del Ayuntamiento de Candelaria que cumpla su moción sobre la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y el Manual de valoración, aprobada por unanimidad tal como fue presentada por su grupo municipal en el pleno de septiembre de 2018. La portavoz de la organización en la corporación, Mayca Coello, presentó en el pleno de enero una pregunta para el pleno de enero sobre los motivos de su incumplimiento que todavía no ha sido respondida. 

Sí se puede exigió en septiembre pasado al gobierno municipal un compromiso firme para dejar concluidos tanto la RPT como el manual antes del fin de 2018, de forma que el Ayuntamiento pudiera iniciar la negociación de la propuesta. “Un año más, continúa la parálisis y se empeora aún más la realidad laboral en la corporación, que ya era un cóctel explosivo hace tiempo”, asegura Coello.

La concejala de Sí se puede pidió en el pleno de enero una explicación escrita del incumplimiento de los dos primeros acuerdos de la moción aprobada, relativos a la entrega a todos los grupos políticos municipales de toda la información que acreditara el estado de la labor realizada para elaborar estos dos documentos y a la convocatoria de una reunión informativa que debía haberse celebrado antes del 15 de octubre.

Estos son los dos puntos del acuerdo municipal que se habían incumplido el pasado 20 de enero, cuando Sí se puede registró su pregunta. Sin embargo, “la falta de transparencia continúa siendo absoluta –afirma Coello–, de manera que no tenemos noticias del estado de los acuerdos relativos a la contratación de servicios técnicos para recabar la información necesaria para concluir la redacción de los dos documentos, así como al inicio de la negociación con la representación sindical. Solo llegan rumores de los que desconocemos su fundamento".

La portavoz considera que “la falta de información, además de menoscabar la transparencia exigible a una institución democrática, tiene todos los visos de ser un síntoma de inacción por parte del gobierno, un lujo que el Ayuntamiento de Candelaria no se puede permitir, ya que es urgente solucionar las esperpénticas condiciones laborales que rigen en la corporación en los últimos 18 años de gobierno que se dice socialista”.

La situación es grave, porque, con el paso de los años se ha ido haciendo cada vez más compleja, por la consolidación de derechos adquiridos que se pueden reclamar y por el envejecimiento progresivo de la plantilla. Además, Coello subraya “la imperiosa necesidad de eliminar la precariedad salarial y las arbitrariedades retributivas consolidadas entre el personal municipal, además del enorme coste que supone para las arcas municipales el pago de gratificaciones por horas extra derivado de la sobrecarga laboral o por indemnizaciones a raíz de las sentencias que reconocen las continuas injusticias en materia retributiva”.