viernes, 4 de septiembre de 2015

Sí se puede denuncia que los vertidos del Polígono de Güímar carecen de autorización

Sí se puede en Candelaria ha puesto de manifiesto que el emisario del Polígono Industrial del valle de Güímar no tiene el necesario permiso de vertidos que debe otorgar la Viceconsejería de Medio Ambiente y aclaran que la Demarcación Territorial de Costas ya ha interpuesto la denuncia correspondiente en la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural.


Agustín Espinosa, concejal de Sí se puede en Candelaria explicó que “la estación  de tratamiento primario, previa al emisario, se encuentra expoliada e inservible, incluso está vallada por parte de la policía local porque no tiene puertas. Desde Sí se puede llevamos años denunciando la grave situación medioambiental que viene sufriendo el litoral del Valle de Güímar en cuanto a vertidos de aguas industriales y fecales”.

Según Espinosa, “es tal la dejadez que en el caso de esta estación de tratamiento, cuya función consta mayormente de una retención de sólidos y que se halla en el término Municipal de Arafo, que la concesión de ocupación del suelo donde está ubicada está caducada en las dependencias de la Dirección General de Costas”.

Espinosa, agregó que “es lógico que no tenga el permiso de la Viceconsejería para verter, porque no hay control alguno sobre estas aguas Industriales que carecen de las analíticas pertinentes lo que, unido al deterioro de la estación y a otros dos puntos cercanos por donde salen aguas fecales directamente a la línea de marea, hacen de esta una situación desde punto de vista medioambiental y sanitario insostenible”.

El concejal de Sí se puede finalizó afirmando “lo que solicitamos es que el Cabildo de Tenerife, que se comprometió a responsabilizarse del emisario submarino tras la reciente reunión del nuevo ente de Conservación del Polígono, se comprometa también en la construcción de una depuradora específica para las aguas industriales y fecales que se generan en este polígono ya que verterlas al mar sin depurar es una gravísima irresponsabilidad”.


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