Sí se puede denuncia las deficiencias de la piscina municipal de Candelaria

La organización ecosocialista señala que el agua estaba fría el día en que se inauguraron los cursos de natación para 2017

Sí se puede denuncia las deficiencias de la piscina municipal de Candelaria. La concejala del grupo municipal ecosocialista en el Ayuntamiento del municipio del sur de Tenerife Cristo Hernández asegura que el día en que se inauguraron los cursos de natación para 2017, el pasado 7 de febrero, “el agua estaba fría y muy pocas personas usuarias pueden acceder a ella desde entonces, dada la temperatura del agua”.

Hernández asegura que “la caldera de la piscina ha dado problemas desde el año pasado y aun así inauguraron los cursos hace un mes, sin resolver la situación, en una instalación que está gestionada por la Entidad Pública Empresarial de Candelaria (Epelcan), dependiente del Ayuntamiento”.

Sí se puede se hace eco de la iniciativa ciudadana de una recogida de firmas por parte de las personas usuarias para quejarse de la situación, entregadas a la entidad municipal, y exige a Epelcan la reparación inmediata de la bomba de calor de la instalación, así como posibilitar la devolución de sus cuotas si así lo requirieran.

En este sentido, la concejala ecosocialista apunta que las personas usuarias están pagando sus cuotas, algunas con frecuencia mensual y muchas otras a través de una cuota anual, con el fin de disfrutar del descuento que esto supone; “sin embargo, ahora se ven imposibilitadas para asistir al curso, dada la baja temperatura del agua”.

Se da la circunstancia de que los cursos de natación terapéutica se celebran a primera hora de la mañana y última de la tarde, además está programado un cursillo infantil por las tardes, así como natación para mayores y para embarazadas. Esta oferta variada contrasta con las pocas personas que hacen uso de la piscina, y que, cuando lo hacen, no pueden mantenerse más de 15 minutos en ella, por el frío que sufren.

La gerencia de Epelcan ha informado que se ha producido la rotura de la bomba calor y que se está tratando de reparar, pendientes de la tramitación del presupuesto para conocer el coste del arreglo. Sí se puede considera que, dado que los problemas con el mantenimiento de la temperatura del agua se conocieron en 2016, “se tenía que haber previsto su reparación antes de la inauguración de los nuevos cursos”, dice la concejala.

Por otro lado, Sí se puede denuncia también la eliminación de la rampa que usaban las personas mayores, que ha sido sustituida por una escalera de hierro vertical, lo que dificultad el acceso a la piscina a estas personas; “consideramos que debe ser restituida para facilitar el uso de la instalación por parte de todos sus potenciales usuarios”, apunta Hernández.