Desde 2015, en estos casi dos
años de nuevo grupo de gobierno en Candelaria de Psoe y CC, ha llegado el
momento de evaluar su gestión. No quisimos hacerlo a los 100 días como es
habitual, decidimos dar un margen más amplio y generoso por su novedad, aun teniendo
en cuenta que cuatro personas de este grupo de gobierno, incluyendo a la
alcaldesa, venían de viejo, debían conocer las entrañas de los asuntos
municipales y tenían experiencia de gestión durante años.
¡Un pasito palante… un pasito
patrás…! refleja claramente, desde nuestro punto de vista, lo sucedido en
Candelaria en estos casi dos años y no pretendemos hacer un chiste,
sinceramente, es muy lamentable que una administración pública funcione de esta
manera en asuntos importantes para ella y para los vecinos y vecinas de
Candelaria. Algunos ejemplos nos permitirán demostrarlo.
Recogida de residuos y limpieza:
Es el principal contrato del Ayuntamiento, que supera los 2,5 millones de euros
al año. Hubo que anular la licitación por graves defectos e incoherencias en
los pliegos, cuando ya estaba publicado incluso en el Diario europeo. Les
advertimos previamente en un pleno de los errores: más de 30 instalaciones
municipales no recogidas y grave riesgo para los derechos laborales del
personal. Lo aprobaron y después tuvieron que anular la licitación. 8 meses
después todavía no hay nuevo contrato. ¡Un pasito palante… un pasito patrás…!
Piscina cubierta de Candelaria:
Tras mentir claramente a la ciudadanía en periodo electoral, la piscina no solo
no se ha acabado en 16 meses, sino que ni siquiera se ha empezado en 24 meses.
Adjudicaron el contrato y encargaron el proyecto, a pesar de las dudas de
legalidad existentes, y ahora no lo aprueban porque solicitan un informe
jurídico externo que el Secretario Municipal recomendó hace un año. ¡Un pasito
palante… un pasito patrás…!
Bolsa de empleo de Epelcan: Se
convocaron siete bolsas de empleo con informes jurídicos contradictorios y en
algunos aspectos desfavorables. Se presentaron unas mil solicitudes, mil
personas ilusionadas. Alrededor del 80% de estas solicitudes fueron inadmitidas
y se les reclamó documentación. Finalmente, se anuló el procedimiento a pesar
de las advertencias previas. Cuatro meses después de tomar la decisión, la
anulación todavía no se había formalizado, no se había convocado los órganos de
Epelcan y no se había devuelto la documentación. ¡Un pasito palante… un pasito
patrás…!
Plaza de la Basílica: La
alcaldesa estableció como prioridad los aparcamientos subterráneos en la plaza,
a pesar de las advertencias técnicas y políticas sobre las dificultades
patrimoniales y su elevado coste. Finalmente, la contundencia de los hechos se
impuso y ha tenido que aceptar que la remodelación se hará sin aparcamientos
subterráneos. También decidieron unilateralmente pintar aparcamientos en el
suelo de la plaza, en un entorno BIC y, tras el revuelo y los informes
negativos del Cabildo, tuvieron que borrar las rayas. ¡Un pasito palante… un
pasito patrás…!
Centro Tecnológico de Candelaria
(CTCAN): Con casi 10 años de retraso se inaugura el CTCAN en enero de 2017,
tras una recepción “provisional”, que posteriormente tuvo que ser anulada por
las enormes deficiencias encontradas, y numerosos intentos y anuncios en prensa
desde 2014 hasta octubre de 2016. Se inaugura con una finalidad principal: un
'semillero' de empresas, para uso de personas emprendedoras. Sin embargo, es
imposible todavía desarrollar ese uso porque no han aprobado el reglamento de
funcionamiento y gestión del centro, ni la ordenanza fiscal que establezca las
tasas que deberán abonarse por ese uso. Unos cuantos meses de demora más,
siendo optimistas. ¡Un pasito palante… un pasito patrás…!
Expediente de revisión de oficio
de la casa del exalcalde de Candelaria: Caduca el expediente y la alcaldesa
debe reiniciar otro procedimiento. ¡Un pasito palante… un pasito patrás…!
Rehabilitación de viviendas en
Antón Guanche: Estas obras empezaron en 2012, el certificado final de obra es
de octubre de 2014 y, sin embargo, no han parado las reclamaciones por su mala
ejecución, por el deficiente proyecto y por el engaño que supuso para los vecinos
y vecinas que aportaron 175.000 € más que la cantidad aportada por el
Ayuntamiento o por el Cabildo (un 17% del total). Existe un informe técnico
municipal que evidencia el fundamento de esas quejas, las chapuzas realizadas
e, incluso, irregularidades en las certificaciones. La responsabilidad
municipal es grande porque la financiación se compartió entre el Ministerio,
Gobierno de Canarias, Cabildo, Ayuntamiento y las personas propietarias. Las
promesas de resolver las deficiencias se van dilatando a pesar del compromiso
inicial, sin que exista perspectiva temporal cierta de cuándo y cómo se
acometerán las obras de rectificación y, mientras, los problemas son para la
gente. ¡Un pasito palante… un pasito patrás…!
Desalojo y obras de contención
del talud de Bajo la Cuesta: Es muy complejo sintetizar toda la mala gestión
habida en estos expedientes. Merece un desarrollo detallado, pero debemos
destacar cómo el Ayuntamiento dispuso dinero público de servicios sociales para
asumir el alquiler de algunas de las familias que reclamaron esas ayudas porque
carecían de vivienda alternativa en condiciones tras su desalojo. La mayoría no
reclamó ninguna ayuda al Ayuntamiento. Le advertimos que ese coste debían
asumirlo las empresas propietarias del talud, que son las responsables, y no la
ciudadanía de Candelaria. Había antecedentes en este sentido y podría
beneficiar a todas las personas que lo necesitaran. Sin embargo, no hicieron
caso, y un mes más tarde, se evidenció que no habían visto que Endesa había
manifestado por escrito que estaba dispuesta a asumir con 25.200 euros los
gastos del desalojo de 12 familias, lo que hubiera supuesto un gran ahorro para
las arcas municipales. Tras el escándalo le reclamaron este dinero, pero ya
nadie sabe qué sucederá finalmente. Ahora surge otro problema: ¿de dónde sacar
el dinero para arreglar el segundo talud afectado? ¡Un pasito palante… un
pasito patrás…!
En definitiva, estos son solo
algunos ejemplos, ya que podríamos hablar también de administración
electrónica, del presupuesto municipal, del Polígono, del centro pesquero, del
depósito de agua de Igueste, de los presupuestos participativos… pero lo que es
evidente es que el funcionamiento municipal no ofrece confianza. Lo que parece
ser, realmente no es, y las rectificaciones son ya demasiado recurrentes. Una
cosa es equivocarse y otra diferente es, desde la suficiencia, no rectificar lo
que te advierten y, posteriormente, acaba demostrándose como erróneo. Hay
problemas acuciantes que no se resuelven, como la necesaria convocatoria de
puestos de trabajo. Es imprescindible la coordinación eficiente del trabajo
municipal, y es clave la concentración del tiempo y del esfuerzo en los asuntos
realmente prioritarios para el buen funcionamiento de un Ayuntamiento. No todo
son fiestas, viajes, eventos y fotos.
Estamos en el ecuador del mandato
y no vale la dinámica ¡Un pasito palante… un pasito patrás…!
Mayca Coello es la portavoz del
grupo municipal de Sí se puede en Candelaria. Puedes seguirla en Twitter:
@MaycaCoelloSSP y también al comité local: @SSPCandelaria