La formación ecosocialista afirma que esta decisión abre
las puertas al gas en la Isla y pretende consolidar un modelo energético
caduco, lesivo para la salud y la economía ciudadana
Sí se puede muestra su
disconformidad con la aprobación por parte del Gobierno de Canarias de la
ejecución de cuatro nuevas instalaciones eléctricas que incluyen dos nuevas
subestaciones de 220Kv, una para Candelaria y otra para El Rosario, además de
dos nuevas líneas de conexión aérea y soterrada.
La organización ecosocialista
asegura que estas instalaciones se justifican en función de una supuesta
vulnerabilidad del sistema eléctrico de Tenerife, cuando en realidad van
dirigidas a afianzar con paso firme la entrada del gas en la Isla como nueva
herramienta de generación eléctrica. De esta manera “se pretende consolidar un
modelo energético caduco, lesivo para la salud y la economía de la ciudadanía”.
A juicio de Sí se puede, las
nuevas instalaciones citadas han sido
aprobadas con otro objetivo, que es garantizar la atención a las necesidades de
distribución y transporte de la energía que generará la futura nueva central
eléctrica de ciclo combinado fuel gas prevista también en Las Caletillas, tal y
como lo contempla el documento de planificación de los sectores del Gas y
Electricidad 2008-2016, elaborado desde dependencias que emanan del Ministerio
de Industria del Estado y firmado en el Consejo de Ministros el 30 de Mayo de
2008.
La organización ecosocialista
tampoco comparte la resolución para declarar el interés general de estas obras,
cuya aprobación tramitó la Dirección General de Industria por la vía de
urgencia en abril de 2015, con el argumento de asegurar el suministro eléctrico
aduciendo los casos de corte de suministro que se dieron en 2005 con la
tormenta Delta de 2005 o en 2010 con ocasión de las lluvias torrenciales.
Estos llamados casos de “cero
energético” solo reflejan la ausencia de un plan de mantenimiento de las
instalaciones ya existentes, algo a lo que está obligadas las empresas
responsables. Por tanto, remitir a las situaciones de corte del servicio para
argumentar la apuesta por un modelo que solo genera perjuicios a la comunidad
no es un argumento sólido y deja en evidencia la connivencia de los
poderes políticos con las empresas eléctricas frente a los intereses de la
ciudadanía.
El portavoz de Sí se puede en
Candelaria, Alberto Rodríguez también alertó de que las medidas
aprobadas “iniciarán un procedimiento de modificación del planeamiento
territorial afectado, ya que las obras no son compatibles con los Planes
Generales”.
El comité local de Sí se puede en
Candelaria destaca la enorme contradicción entre los posicionamientos políticos
del PSOE y de Coalición Canaria en el municipio frente a los que defienden
estos partidos en el ámbito insular y autonómico.
Hace un año, con motivo de la
aprobación del informe de impacto ambiental por parte de la Comisión de
Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC), el grupo
socialista en el gobierno en el Ayuntamiento de Candelaria manifestó su rechazo
a estas instalaciones en el pleno de la corporación, con el apoyo de todas las
formaciones excepto el Partido Popular.
Asimismo este ayuntamiento se
pronunció en el pleno de diciembre pasado contra la regasificadora prevista en
Granadilla y el gasoducto asociado, que alimentaría el ciclo combinado de Las
Caletillas. Esto contrasta con la postura de los mismos partidos (CC-PSOE) al
frente del Cabildo de Tenerife y del Gobierno de Canarias que apuestan decididamente
por la entrada del gas natural en Tenerife
y sus consecuentes infraestructuras como son las regasificadoras, el
gaseoducto Granadilla-Santa Cruz, la nueva central eléctrica fuel-gas de Las Caletillas
y las nuevas subestaciones y líneas de distribución.
Sí se puede reclama a CC y PSOE
coherencia y claridad política ante unas actuaciones que hipotecarán durante
generaciones el desarrollo de las energías renovables en Tenerife y que afectarán
negativamente a la calidad de vida de la ciudadanía residente en la proximidad
de estas infraestructuras.
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